La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal anuló el sobreseimiento de Gustavo Adolfo Storni, que había sido confirmado por la Sala VII de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, en una causa en la que se investiga su posible participación en la privación ilegal de la libertad agravada e imposición de tormentos de los que fuera víctima Juan Carlos Bayarri, quien durante noviembre de 1991 habría sido obligado por funcionarios de la División Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal Argentina a confesar, bajo torturas, su intervención en el secuestro de Mauricio Macri.

La decisión del máximo tribunal penal del país fue adoptada por mayoría y firmada por los jueces Mariano Hernán Borinsky y Juan Carlos Gemignani, quienes concluyeron que el sobreseimiento de Storni resultaba prematuro, al encontrarse pendiente de producción prueba útil y pertinente.

Además, los magistrados ordenaron continuar con la investigación e imprimirle la mayor celeridad al trámite de la causa, ante los reclamos que, sobre el particular, efectuara la Corte Interamericana de Derechos Humanos.