La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal confirmó que dos integrantes de una banda de narcotraficantes seguirán detenidos, al confirmar la prisión preventiva de uno de ellos y rechazar el pedido de arresto domiciliario de otra.

Se trata de Silvana Salazar y César Bulnes Gutiérrez, ambos procesados por integrar una asociación ilícita que se dedicaba a la comercialización de paco, cocaína y marihuana en la Villa 1-11-14, en la Ciudad de Buenos Aires.

Salazar está señalada junto a su pareja, Marco Estrada González, como los “organizadores de una cadena destinada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en el que intervinieran más de tres personas y coautores del delito de acopio de armas de fuego, sus piezas y municiones”.

En su presentación, Salazar había solicitado el beneficio del arresto domiciliario, alegando que tenía a su cargo a sus tres hijos menores, de 9, 16 y 17 años. Argumentó que el padre de los chicos también se encontraba detenido en la misma causa.

Los magistrados le denegaron el pedido al indicar que “la ley sólo faculta a otorgar el arresto domiciliario a las madres que tengan a su cargo hijos menores a 5 años, lo que no ocurre en este caso”. Asimismo, se analizó que los informes socioambientales que se realizaron revelaron que los niños están en buenas condiciones, a cargo de la hermana de la imputada.

A Bulnes Gutiérrez le confirmaron la prisión preventiva al entender que “la organización a la que pertenece presenta como notas características un alto grado de coordinación y la conformación de un amplio operativo de seguridad con dominio territorial para asegurar su impunidad, así como variadas modalidades de acción que, según lo averiguado hasta aquí, incluyen la intimidación a potenciales testigos y el manejo habitual de armas de fuego”.

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