El Juez en lo Civil y Comercial de Quinta Nominación, Federico Cortés condenó a una concesionaria local y solidariamente a General Motors Argentina SA a reintegrar un automóvil cero kilómetro de igual marca y modelo en reemplazo de uno cuyos desperfectos provocaran la acción presentada por una mujer.

Constanza Prina adquirió el 23 de agosto de 2007 un vehículo Corsa Classic en la concesionaria Antis SA que según la denuncia, inmediatamente después de la entrega, mostró diversos desperfectos, entre ellos en la alarma, en la dirección, estéreo y mal cerramiento de puertas. Las primeras fallas se hicieron notorias a los seis días de retirado el vehículo de la concesionaria.

Estos desperfectos y otros que fueron apareciendo en forma posterior, provocaron que en once meses el vehículo fuera ingresado otras tantas veces al taller mecánico.

El magistrado consideró que tanto la concesionaria como la automotriz, deberán reintegrarle a la compradora, un vehículo idéntico “pero en esta ocasión, el nuevo móvil deberá encontrarse en óptimas condiciones, de modo que, su utilizante, no se encuentre sometida a nuevos y sorpresivos desperfectos y/o a fallas en su funcionamiento”.