El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 1, a cargo de María Romilda Servini, dio a conocer el último informe médico que se le había realizado al ex almirante Emilio Eduardo Massera, en el marco de una causa en donde se lo imputaba por robo de bebés y por la cual ya había estado detenido entre 1998 y 2002, año en el cual fuera internado luego de sufrir un accidente cerebrovascular.

A raíz del estado de salud del imputado, en el 2005 la jueza decretó la suspensión del proceso y desde ese entonces se le venían realizando exámenes periódicos, primero cada tres meses y luego cada seis, para constatar si el acusado estaba en condiciones de afrontar el proceso penal en su contra.

El último de esos exámenes fue realizado el pasado 13 de octubre por una junta médica, conformada por tres médicos forenses y dos profesores titulares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

En ese informe, que dio a conocer el juzgado, se explica que Massera tenía una patología “crónica, irreversible y progresiva, sin posibilidades de recuperación a la luz de los conocimientos científicos actuales”.

Según le informaban los médicos al juez Ariel Lijo (juez subrogante en ese momento) “la patología que presenta el imputado afecta su capacidad volitiva y de comprensión en forma severa, por lo cual carece en la actualidad de autonomía psíquica”.

Como consecuencia de eso, los médicos concluían en su informe que Massera “no cuenta con capacidad psíquica para participar en el proceso”.

Este martes, la jueza Servini aún aguardaba la partida de defunción de Massera para ordenar la prescripción de la acción penal por el fallecimiento del imputado.