CENTRO DE INFORMACIÓN JUDICIAL AHORA EN TELEGRAM
SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL Y RECIBÍ LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
CENTRO DE INFORMACIÓN JUDICIAL AHORA EN TELEGRAM
SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL Y RECIBÍ LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
El tribunal ratificó la sanción impuesta el año pasado, por irregularidades en la obtención de la ciudadanía argentina en la década del 90. Sin embargo, el tribunal elevó un año más la pena, llevándola a seis años de prisión. Fallo completo
La Sala II de la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal confirmó la condena impuesta en septiembre último a Monzer Al Kassar por dos hechos de falsedad ideológica de documento público, en el marco de la causa que se inició en el año 1992 por irregularidades en la obtención de la ciudadanía argentina de aquel ciudadano sirio.
Sin embargo, el tribunal elevó a seis años de prisión la pena impuesta a Al Kassar –había sido condenado a cinco años-, de acuerdo a las circunstancias que rodearon el hecho, “entre las cuales cabe destacar la cantidad de maniobras que desplegó para alcanzar su finalidad y que ellas tendieron a vulnerar los resortes estatales nacional destinados a la acreditación de le identidad de las personas; en tanto no advierto causales para su atenuación en vista de que el suceso aquí juzgado no se trata del primer delito por él cometido”.
Además, los camaristas Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah ratificaron la abslución por duda de Jorge Ignacio Bunge.
En la causa, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi también había condenado a Abdón Adur a la pena de tres años de prisión en suspenso.
Hechos
En la causa se acreditó que, el 18 de enero de 1990, Al Kassar concurrió a las oficinas de la Dirección Nacional de Migraciones, presentando una regularización migratoria con el fin de obtener un certificado de radicación permanente. En el marco de este trámite, Al Kassar declaró bajo juramento que no tenía antecedentes penales ni había sido detenido por ninguna autoridad policial, cuando en realidad, al momento de la presentación registraba antecedentes en Inglaterra –había sido detenido por posesión de estupefacientes en 1974- y en Francia –había sido condenado por la Corte parisina a ocho años de prisión-. Esta falsa declaración posibilitó que el titular de la Dirección General de Migraciones lo admitiera como residente.
Luego, se comprobó que tras obtener ilegítimamente el certificado de admisión como residente permanente el 7 de febrero de 1990, Al Kassar pudo obtener documentación argentina –DNI, cédula de identidad y pasaporte para extranjeros-.
Con ese mismo certificado, Al Kassar concurrió al Juzgado Federal de Mendoza y presentó aquella carta de residencia ilegítima para tramitar su naturalización y convertirse en ciudadano argentino. Allí aportó la documentación que aparecía formalmente necesaria, refiriendo falsamente que su domicilio real era Severo del Castillo 4707 de Corralitos, Mendoza, y acompañó un certificado policial de residencia emitido por el departamento policial de la citada localidad, que acreditaba que desde hacía dos años y con anterioridad al 17/01/92 residía en aquel domicilio.
Además, Al Kassar acompañó un contrato de promesa de compraventa de un inmueble que supuestamente había celebrado con Abdón Adur, quien actuaba como apoderado de la firma Pride Trading Corporation. Esta documentación presentada por Al Kassar en el expediente de naturalización de la justicia andina posibilitó que se le extendiera, el 8 de abril de 1992, la carta de ciudadanía por naturalización.
Convertido en ciudadano argentino, Al Kassar asistió al Registro Nacional de las Personas y a la Policía Federal, y luego de aportar la documentación exigida, obtuvo el 9 de abril de 1992 toda la documentación propia de un nacional: DNI, cédula de identidad y pasaporte.