El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, afirmó ayer que “hay que respetar las decisiones de los jueces y, si no nos gustan, hay que trabajar en mejorar su forma de selección". Lo dijo al disertar ante un foro de empresarios organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE).

"Estamos en un Estado donde hay funcionarios que no cumplen sentencias simplemente porque discrepan con ellas. El Estado es el principal demandante del Poder Judicial y genera un exceso de litigiosidad. Pedimos políticas de Estado coherentes. Si queremos menos juicios de jubilados, hay que pagarles; si queremos menos litigios laborales, debe haber una legislación menos oscura e ineficiente", sostuvo Lorenzetti.

El presidente de la Corte analizó el exceso de causas judiciales que se producen en el país: "En la Argentina hay una gran litigiosidad por las incoherencias mismas de las políticas de Estado, que hacen a la generación de conflictos, pero también a la perduración de los mismos. El Estado tiene un gran problema de gestión".

En el encuentro, que se realizó en el Hotel Marriott Plaza, a Lorenzetti le consultaron por la situación del juez Federico Faggionato Márquez, que tiene a su cargo la causa por tráfico ilegal de efedrina y carga con casi 40 pedidos de juicio político: "Ningún juez debería trabajar con denuncias en su contra. El Consejo las debe investigar o desestimar, pero el juez no puede estar en una situación intermedia".

Sobre el Consejo de la Magistratura, Lorenzetti aseguró que se debe debatir su mejora. "Tiene que volver a funcionar dentro del Poder Judicial y el presidente de la Corte también debe encabezar el Consejo. Y sobre la participación política, es necesario ver cómo se construye un cuerpo profesionalizado y especializado que actúe con celeridad, porque si se conforma con personas que tienen otras funciones todo es más lento”, advirtió.

Para Lorenzetti, “todo va a la Justicia. Esto lleva al gobierno de los jueces, y no es bueno. Los jueces deben controlar al Gobierno, limitar el poder y defender los derechos individuales”,

“Se requiere algo más que seguir dictando sentencias, se necesita un diálogo entre poderes. Esto hay que conseguirlo y debe ser público", remarcó.