El Tribunal Oral Federal de Corrientes comenzará a escuchar este miércoles los alegatos en el juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en aquella provincia durante el último gobierno militar.

En el debate, encabezado por los jueces Víctor Alonso, Lucrecia Rojas de Badaró y Fermín Ceroleni, es juzgado el excoronel Raúl Angel Portillo, por crímenes contra los derechos humanos en perjuicio de Eduardo Héctor Acosta, quien se encuentra desaparecido.

A Portillo se le imputó la conducta de haber integrado una asociación ilícita, constituida para perseguir y exterminar a opositores políticos mediante la privación ilegitima de la libertad agravada y la desaparición forzada de personas, previstos y reprimidos por los arts. 142 inc. 1 y 5, 143 inc. 2, 144 bis inc. 1 y 210 todos del Código Penal.

Dicha participación se le imputó en su carácter de Jefe del Destacamento de Inteligencia 123 de Paso de los Libres, jefatura que ocupaba al momento de los sucesos acaecidos en perjuicio de Acosta.

Cabe recordar que, el exmilitar Ramón Genaro Díaz Bessone, también acusado en la causa, fue apartado del juicio oral por problemas de salud.

Hechos

El hecho que surge de la presente causa, el cual conforma la plataforma fáctica del objeto procesal de la instrucción es el ocurrido el día 22 de marzo del año 1976, aproximadamente a las 2.30 horas, cuando personas desconocidas, presumiblemente personal de inteligencia del Ejército, irrumpieron en el domicilio de la familia Acosta, ubicada en calle Esteban Alisio y Bartolomé Mitre de la ciudad de Paso de los Libres, y secuestraron a Eduardo Héctor Acosta, quién se encontraba en la parte delantera del inmueble. Que las personas desconocidas golpearon la puerta de la vivienda pronunciando el nombre de Eduardo “Pata” Acosta, que estando él en la parte delantera procedió a abrir la misma, y en contra de su voluntad, esto es, mediando resistencia, se lo detuvo con violencia y se lo trasladó a un vehículo, para luego retirarse del lugar. Que los familiares, madre y hermana, procedieron a buscar en distintos lugares de la ciudad a Eduardo Acosta, sin resultado alguno. Ante el suceso el padre del mencionado secuestrado, se presentó ante la Comisaría local y radicó una denuncia en relación a lo ocurrido. Que sobre Eduardo Acosta existía una orden de detención, comunicada a Gendarmería Nacional por el Jefe de Área. Desde el secuestro se desconoce el paradero. Que la víctima tenía activa participación en el centro de estudiantes de una escuela de Paso de los Libres, y en su vivienda tenía libros de tendencia socialista. Posteriormente al hecho, el Ejército y la Policía de Corrientes se presentaron en el lugar y realizaron requisas y averiguaciones en la vivienda.