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Del cuerpo principal de la causa Nº 14.217/03 se desprendieron diversas investigaciones. Ello obedeció principalmente a que la causa transitaba por distintos senderos, algunos de los cuales indicaban un estado procesal más avanzado, mientras que otros imponían la profundización de la pesquisa y un nuevo llamado a indagatoria de los imputados.
Esta disímil situación constituyó el fundamento de una primera escisión en la investigación, basada fundamentalmente en evitar injustificadamente la demora en el trámite de una porción del proceso. Esta porción de la causa que reconoció un trámite por separado fue denominada “Testimonios A”.
Esta no fue la única escisión. En efecto, la constante y creciente voluminosidad alcanzada por el cuerpo principal del expediente 14.217/03 y la complejidad de los hechos que allí se investigan atentaban contra el resultado de pruebas producidas respecto de esos otros hechos puntuales. Por ello se consideró que su tramitación en forma conexa pero separada podía evitar el aplazamiento de los distintos estadios procesales de cada una de las investigaciones, permitiendo que las mismas tengan un trámite progresivo.
Las escisiones en cuestión –“Testimonios B” y “Testimonios C”- permitieron dinamizar el avance en la investigación de esos hechos y, a su vez, evitó la demora en la sustanciación de los restantes que integran el objeto del principal –causa Nº 14.217/03-.
A continuación, el detalle de cada uno de los tramos de la investigación:
Expediente 19.303/03. El objeto de estas actuaciones estaba constituido por la conducta de un miembro de la Armada Argentina que era enfermero de la fuerza y que desempeñó tareas en la Escuela Mecánica de la Armada entre los años 1979 y 1980, cuyo apodo era “Jeringa”, en referencia a su actividad dirigida a inyectar con Pentotal a los prisioneros que serían subidos narcotizados a un avión para posteriormente ser arrojados al mar.
La investigación se inició en el Juzgado Federal de Ushuaia, a raíz de una denuncia radicada con posterioridad a la televisación de una “cámara oculta”, en la que exhibía de qué manera un sobreviviente de la Escuela Mecánica de la Armada se acercaba a Juan Lorenzo Barrionuevo, diputado electo por la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, y le decía reconocerlo, que él era “Jeringa”.
Barrionuevo fue procesado y el hecho fue elevado al Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 5 el 27 de septiembre de 2007.